Yván Gil afirma que las elecciones del 28 de julio se celebraron con total transparencia “y plenas garantías”
Gil aseguró que “en Venezuela reina la paz social”, pese a las operaciones abiertas y encubiertas emprendidas por Washington para hacer descarrilar el chavismo, “un golpe de Estado continuado contra la Revolución Bolivariana de Venezuela” con el Estado de Florida como base de operaciones donde se planifican “ataques terroristas contra funcionarios e instituciones públicas”, así como contra infraestructuras críticas. Acciones tras las que Caracas ve la mano de mercenarios especializados en operaciones terroristas y de desestabilización, que han “confesado que pretendían asesinar al presidente Nicolás Maduro”, además de otros altos funcionarios del Estado. “En las próximas semanas nuestro Gobierno presentará más pruebas de lo ocurrido, mucho más contundentes, las cuales sorprenderán al mundo”, anunció.
El resto del discurso fue una vindicación de regímenes amigos como “la valiente Cuba y la bendita y siempre libre Nicaragua”; “la gran Rusia, que siempre saldrá victoriosa después de la derrota de Ucrania en su aventura nazi” y el resto de sospechosos habituales, de Bielorrusia a Corea del Norte, Eritrea, Irán o Siria. Palestina tuvo una mención destacada en la intervención del canciller venezolano, que denunció “el mayor crimen de exterminio y genocidio desde aquel perpetrado por Hitler en la Segunda Guerra Mundial” y los intentos de Israel de desestabilizar “a toda la región, bombardeando y asesinado inocentes en el Líbano, Siria y tratando de desestabilizar a la República Islámica de Irán”.
Gil aseguró que “en Venezuela reina la paz social”, pese a las operaciones abiertas y encubiertas emprendidas por Washington para hacer descarrilar el chavismo, “un golpe de Estado continuado contra la Revolución Bolivariana de Venezuela” con el Estado de Florida como base de operaciones donde se planifican “ataques terroristas contra funcionarios e instituciones públicas”, así como contra infraestructuras críticas. Acciones tras las que Caracas ve la mano de mercenarios especializados en operaciones terroristas y de desestabilización, que han “confesado que pretendían asesinar al presidente Nicolás Maduro”, además de otros altos funcionarios del Estado. “En las próximas semanas nuestro Gobierno presentará más pruebas de lo ocurrido, mucho más contundentes, las cuales sorprenderán al mundo”, anunció.
El resto del discurso fue una vindicación de regímenes amigos como “la valiente Cuba y la bendita y siempre libre Nicaragua”; “la gran Rusia, que siempre saldrá victoriosa después de la derrota de Ucrania en su aventura nazi” y el resto de sospechosos habituales, de Bielorrusia a Corea del Norte, Eritrea, Irán o Siria. Palestina tuvo una mención destacada en la intervención del canciller venezolano, que denunció “el mayor crimen de exterminio y genocidio desde aquel perpetrado por Hitler en la Segunda Guerra Mundial” y los intentos de Israel de desestabilizar “a toda la región, bombardeando y asesinado inocentes en el Líbano, Siria y tratando de desestabilizar a la República Islámica de Irán”.